El valor atribuido a un
mercado de divisas también puede ser simplemente debido a la demanda y la oferta.
Por ejemplo, una persona que está comprando mercancías procedentes de otro país (un importador) tendrá que cambiar su moneda nacional a moneda extranjera. Esto significa que será la venta de su moneda nacional y la compra de la moneda extranjera. Si se trata de una cantidad considerable, como en el caso de un gran comprador de materias primas para la fabricación, esta demanda de la moneda extranjera razonablemente se espera que una presión creciente en que la moneda extranjera, con la presión equivalente a la baja sobre la moneda nacional.
El caso es a la inversa cuando el individuo está exportando productos al exterior y se paga en moneda extranjera. En esta situación tienen que vender la moneda extranjera y comprar moneda nacional, y esto puede ejercer presión sobre el mercado si se encuentra en cantidades significativas.
Es por esto que la
Balanza Comercial de un país es el resultado neto, cuando todas las exportaciones se suman en contra de todas sus importaciones.
Cuando un país tiene más las importaciones que las exportaciones, esto se conoce como un
déficit comercial, y tiene una influencia negativa sobre esa moneda, debido a los importadores tener que vender su moneda nacional con el fin de pagar por los bienes en moneda extranjera.
También sugiere que el dinero se va del país como los bienes se reciben a cambio de la moneda extranjera que se ha intercambiado. Si esto continua, menos dinero estaría disponible en el sistema financiero nacional y por lo tanto el precio del dinero, tasas de interés subirían.
La demanda de bienes y servicios se reducirá con el aumento de las tasas de interés, pero el hecho es que el dinero ha salido del sistema nacional y así las tasas de interés se mantendrán altos sin intervención. Esto necesariamente significa que los precios subirán y lo que la inflación será un problema. Esto afecta el valor real del dinero, y así, con menos valor real, la moneda estará bajo presión a la baja aún más.
Por esta razón, es importante para una economía doméstica para controlar sus importaciones, frente a sus exportaciones.
Si un país exporta más de lo que importa, esto se conoce como un
superávit comercial, y ejerce una presión al alza sobre la moneda nacional como a los exportadores tratan de convertir divisas extranjeras en su moneda nacional. Esto es percibido como positivo por una moneda nacional, ya que refleja el hecho de que un país es capaz de producir bienes y servicios y recibir una afluencia de dinero en su sistema interno. Esto facilita la disponibilidad de financiación y así disminución de las tasas de interés.
Con la financiación adicional, la economía puede crecer con más empleo y las inversiones realizadas.
Sin embargo, como todos los mercados financieros están interrelacionadas y cíclicas, cuando un superávit comercial hace que la moneda suba, esto hace que los productos extranjeros más baratos a los consumidores domésticos, ya que pueden vender su moneda nacional para recibir más moneda extranjera, a fin de comprar bienes extranjeros. Esto hace que los productos extranjeros más baratos, y tendrá el efecto de aumento de las importaciones.
De esta manera, los ciclos económicos influyen en el
mercado de divisas y el mercado interno.
Hoy somos parte de un mundo amplio sistema financiero, por lo que los efectos de los déficit comercial y un superávit comercial, no son sino una de las variables que influyen sobre una determinada moneda.
